El Código Penal del Estado de Tamaulipas será reformado para incluir los ponchallantas dentro del catálogo de armas prohibidas, y sancionar su uso o portación con penas de seis meses a tres años de prisión.
Así lo establece una iniciativa de decreto enviada por el gobernador, Américo Villarreal Anaya, al Congreso del Estado, y que fue turnada a comisiones para su análisis y dictamen. La propuesta es adicionar una fracción V al artículo 168 del Código Penal, para establecer que, también serán consideradas como armas prohibidas, los : “Abrojos, cuchillas, erizos, estrellas, púas o picos ponchallantas, fabricados de materiales que por su resistencia o contundencia, dañen o impidan el paso de vehículos particulares u oficiales”
A su vez, al artículo 169 se le agrega un tercer párrafo para determinar que: “En cuanto a las (armas prohibidas) previstas en la fracción V del artículo anterior, sólo se sancionará su portación o posesión no justificada por su profesión, trabajo, oficio o actividad recreativa”.
En la exposición de motivos se señala que son las organizaciones criminales quienes más utilizan los artefactos para inmovilizar vehículos tanto de autoridades como particulares, con la finalidad de escapar o cometer ilícitos en contra de la sociedad en general.
“Por ello, se propone incorporar los instrumentos llamados ponchallantas al catálogo de armas prohibidas previsto en el Código Penal para el Estado de Tamaulipas, sancionando su portación en reuniones o lugares públicos sin justificarse su portación, a fin de coadyuvar en la erradicación del uso ilegal de estos instrumentos”, añade el documento.
Se precisa que, la reforma planteada pretende inhibir y evitar el uso de estos artefactos, “en aras de contribuir a las labores de seguridad pública y tránsito desplegadas por las autoridades federales, estatales y municipales, amén de garantizar la seguridad y libertad de tránsito de todas las personas”.
