La problemática de la sequía en Tamaulipas es tan grave en la entidad, que ni llegando una tormenta tropical o un huracán a las costas, las presas se llenarían de tan vacías que están, consideró el director de Protección Civil en el Estado, Pedro Granados Ramírez.
Advirtió que es evidente que, si hay lluvias puntuales en la parte sur, por ejemplo, en las ciudades de Tampico y Ciudad Madero, pues es claro que sí habría afectaciones por estas precipitaciones después que existen varios sectores considerados como bajos y de fácil inundación.
Explicó que los niveles de los ríos, lagunas, esteros y de las presas en este tiempo están en rangos muy bajos, que no se vislumbra ningún desbordamiento de los estuarios si eventualmente se registrara un temporal de esas características.
Con todo, planteó que si la tormenta tropical o huracán pega en la zona central de Tamaulipas difícilmente habría un desbordamiento, particularmente de las presas, debido a que están tan disminuidas en sus niveles que ni así se verían rebasadas.
Reveló que las presas están tan raquíticas del vital líquido que ninguna llega al 50 por ciento de su llenado, como la «Emilio Portes Gil» que está al 24 por ciento de su capacidad, la «Ramiro Caballero» que está al 37%, la «República Española», que se ubica al 20 por ciento, la «Vicente Guerrero» la que se haya igual al 20 por ciento y la «Pedro José Méndez» en condiciones similares.
Citó que las presas «Marte R. Gómez» registra un 38 por ciento de su capacidad, siendo la más alta, y la «Falcón» es la más baja en capacidad de almacenamiento por estar al 11 por ciento, panorama que se replica en el Sistema Lagunario del río Tamesí-Chairel, luego que el estuario también tiene niveles bajos de capacidad, pero sin representar un problema de desabasto como se tuvo en 2021.
