OPINION PUBLICA…………………………………………….POR; FELIPE MARTINEZ CHAVEZ

Día del Trabajo sin desfile obrero

 

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Este uno de mayo no habrá desfiles obreros. Bueno, desde hace años se acabaron. Ya no tienen razón de existir.

La demagogia de las centrales se acabó.

Primero fueron los “conservadores” (patrones), a partir del 2011 los bandidos (delincuencia organizada) y en este 2020 es el coronavirus el que sepultará cualquier intento de festejar ¿festejar qué? el Día del Trabajo.

Bien dicen que “no hay mal que dure cien años”. El movimiento obrero “falleció” antes de cumplir la centuria. En el devenir de la “época revolucionaria” se enriquecieron unos cuantos, los líderes “charros”, conocidos también como “esquiroles” o “maiceados” para traicionar las causas de sus representados.

Esta vez no salen a las calles, si es que algunos sindicatos tenían la intención, por las medidas restrictivas de movilidad por el virus.

Hay quienes recuerdan que en 1998 y 1999 se realizaron en Victoria hasta dos desfiles simultáneos: Uno de la CTM y el segundo por la FSTSE (burócratas federales). Peleaban por los espacios (y canonjías ¿qué más?).

Por largos decenios las paradas obreras en la capital eran organizadas y pagadas por el Gobierno del Estado. En los municipios por los ayuntamientos. A eso llegaba el entreguismo.

En Matamoros desde hace 10 años no se ha dado alguna manifestación. La causa principal es el temor a la delincuencia.

Aquí en ciudad Victoria desde 2018 ya no es un desfile sino evento alusivo en el Parque Bicentenario.

En 2019 se organizaron en Reynosa, Tampico y Río Bravo. Pudieran ser los últimos en la historia. Ya no hay necesidad de hacerlos.

Las bases nunca supieron por qué tomaban las calles.

En el año 2001 le preguntábamos al jerarca del gremio de Comapa Victoria de por qué y para qué desfilaban, y la respuesta fue rara: “Por lo menos estamos un rato juntos”.

También en sus tiempo Nicolás Reyes Cedillo, de la FRTT: “Rendir homenaje a los héroes debe ser un compromiso del trabajador, esté o no sindicalizado”.

Los líderes sabían al dedillo la letanía de “loor a los Mártires de Chicago, Cananea y Río Blanco”.

De memoria las presuntas palabras pronunciadas por Augusto Spies, antes de morir colgado en Chicago por pedir una jornada laboral de menos horas:

-Tiempo llegará en que nuestro silencio será más poderoso que nuestras voces que hoy sofocan con la muerte.

El obrerismo desapareció en México y en Tamaulipas. Ya ni rescoldos quedan de los poderosos caciques Pedro Pérez Ibarra, en Nuevo Laredo; Agapito González Cavazos en Matamoros y Diego Navarro, en Tampico, “hijos putativos” de Fidel Velázquez Sánchez, el dueño de la CTM.

La secretaría del Trabajo del Estado no sabe ni cuantos sindicatos y centrales tienen registro en la entidad.

En lo político los gremios perdieron fuerza. Ya no son capaces de imponer alcaldes, diputados ni regidores. El partido al que pertenecen está en el sótano de las preferencias electorales.

Samuel Rocha Castro, uno de los últimos “rojos” del sindicalismo decía que, en los mejores tiempos, “nos metíamos un poquito en cosas ilegales”.

Para dejar este tema, solo vamos a establecer algunos datos generados en datos del INEGI.

En el sexenio de Enrique Peña Nieto 2012-2018 no estalló ninguna huelga en Tamaulipas, pese a que hubo 497 emplazamientos y, de ellos, 475 se declararon legales.

Llegado el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, han estallado por lo menos 34 en un año dos meses, la mayor parte en la frontera, de un total de 95 emplazamientos.

Nunca volverán el poder quienes hacían y deshacían en las Juntas de Conciliación y Arbitraje. El gobierno pejista ha creado sus propios sindicatos pero su líderes ya no tienen la misma vena de luchar por mejores condiciones.

De más antes, en 1992 se presentaron (jurisdicción local) siete huelgas, todas en ciudad Victoria; nueve en 1993; siete en 1995; una en el 2000. En la administración de Eugenio Hernández Flores no se dio ningún movimiento y uno entre 2010 y 2020.

La mejor “época” había pasado: Llegaron a 96 en 1980 y 86 en 1983.

En la última colaboración invitamos al público a dar alguna otra razón –aparte de no quedarse en casa- de por qué en Victoria, con la mitad de la población de Reynosa, se han disparado los casos positivos de coronavirus.

Pues bien, un lector que se identifica como abogado dice que el origen está en la escasez y falta total de agua en por lo menos la mitad de la mancha urbana de la capital. En el resto del Estado no hay crisis como aquí.

La secretaría de Salud incita a lavarse las manos hasta 20 veces por día, pero en esta ciudad no hay para tomar, menos para el aseo preventivo. Según su opinión, mientras no tengamos agua el epicentro de la pandemia seguirá. Dice que es culpable la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado.

Antes de despedirnos, a la fecha la UAT ofrece 18 doctorados desde ingeniería Eléctrica y Electrónica a Sistemas Agropecuarios y Derecho.

Pues bien, en este periodo de contingencia sigue adelantes con sus actividades en línea. Tiene abierto el proceso de recepción de documentos para ingresar al doctorado en Comunicación por parte de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Centro Universitario del Sur. El plan de estudios es de tres años distribuidos en seis periodos, con clases presenciales viernes y sábados.

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