El ‘¡c.. a su m..!’, de Muñoz Ledo
El mexicanísimo «¡chinguen a su madre!», pronunciado desde la tribuna más alta de la República por el santón de la política mexicana PORFIRIO MUÑOZ LEDO, pareció el «cerrojazo de oro» a su larguísima carrera política, y el enjuiciamiento sumario a la moderna Babel en que se ha convertido la Cámara de Diputados, pues los desencuentros entre los grupos parlamentarios por la disputa de la presidencia de la Mesa Directiva, ha conducido a un símil de la confusión de lenguas decretada por Jehová contra los hombres, cuando intentaron crear una torre que alcanzara el cielo.
Ese estado de cosas sucedió porque Morena intentó -¿¡otra vez!?- agandallar la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados [que le tocaba al PAN], recurriendo al mayoriteo para reelegir a MUÑOZ LEDO.
Pero como MUÑOZ LEDO declinara la nominación ante la revuelta interna que provocó esta maniobra, Morena se vio en aprietos para recuperar espacios y boicoteó la propuesta del PAN hasta hacerla abortar.
Fue cuando, sin percatarse que el micrófono de la presidencia de la Mesa Directiva permanecía «abierto», PORFIRIO MUÑOZ LEDO, uno de los ideólogos más lúcidos de los sucesivos gobiernos pos revolucionarios [indiscutible «sucesor natural» de otro gigante del pensamiento político mexicano, Don JESÚS REYES HEROLES], pronunció ese singularísimo y muy recurrente insulto mexicano.
Sin dirigirse a nadie en particular, excepto a los legisladores que se hacían bolas, discutiendo [como en idiomas diferentes] la sucesión en la Cámara de Diputados, PORFIRIO profirió desde la altura de sus 84 años un apagado:
“¡C… a su m…!”, que el micrófono alcanzó a registrar, como reprobando la impericia de los legisladores para llegar a acuerdos.
Indiscutiblemente que este exabrupto pasará a la historia, no por su singularidad y el recinto donde se pronunció, sino por quien lo dijo y el momento político en que lo expresó, pues dentro de los acomodos legislativos que todavía no terminan de darse dentro de la implementación de la 4T, MUÑOZ LEDO es un “fiel de la balanza” que ayuda a legitimar o reprobar las acciones gubernamentales.
Y su renuncia a la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, es una decisión que lo enaltece y lo agiganta ante los ojos de la historia, pues esa determinación suya aquieta las aguas legislativas e induce a la cordura y el raciocinio.
Vuelvo a Reynosa para compartirle que pocos días antes de su Primer Informe de Gobierno, la doctora MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ aseguró que “tenemos una ciudad con muchos resultados este año, gracias a nuestro presupuesto, y también a las gestiones que hacemos como presidente municipal”.
“Un presidente municipal se tiene que dedicar a buscar recursos, no a conformarse con los que tiene, buscar en otros lados y nosotros hemos podido lograr este año más de 530 millones de pesos del gobierno federal, más de 500 millones del gobierno estatal, y más de 600 millones de nosotros”, dijo la alcaldesa de Reynosa.
“Llegamos a 1 mil 700 millones de pesos de inversión con el programa de obras más grande en la historia de Reynosa”, declaró la doctora MAKI ESTHER ORTIZ DOMÍNGUEZ, quien mencionó que se trata de revertir el rezago de la ciudad, de más de 30 años en infraestructura.
Agregó: “Tenemos un inversión de más de 100 millones de pesos en becas porque estamos convencidos de que queremos que todos nuestros niños y jóvenes tengan alas para volar solitos”.
Refrendó la alcaldesa su compromiso con los ciudadanos: “Estoy convencida de que tengo que seguir trabajando, dando resultados y decirle a la gente que voy a seguir haciendo lo propio, tocando puertas, haciendo acuerdos, alianzas con todas las personas de todos los niveles de Gobierno, con el Poder Ejecutivo, con el Legislativo, con la Iniciativa Privada para llevar beneficios a Reynosa; es lo importante”.
Por hoy es todo, nos leemos mañana
