LLERA………………………….SIEMPRE ES NOTICIA………………………POR; OTHON VILLARREAL GUZMAN

 

AQUEL DOCE DE MARZO DE 1947

Hace setenta y dos años la cabecera municipal del pueblo de mis mayores se
cubrió de sangre cuando la gente de don Guadalupe Arcos Acuña tomó con las
armas la presidencia municipal de Llera falleciendo uno por cada de los grupos
en pugna.
Un día antes por la noche, según las crónicas de esas fechas, el grupo opositor
se reunió en una casa ubicada donde hoy se encuentra El Casino Valadez y de ahí
salieron para tomar sus posiciones dentro de la plaza de donde partieron poco a
poco hasta acercarse y atacar el palacio municipal, que si mal no recuerdo era una
construcción de sillar, de una sola planta y techo de lámina galvanizada, mismo
que fue derrumbado durante el gobierno municipal de Urbano Saldaña para
levantarse otro, base del actual palacio que hoy se puede apreciar en la esquina
Servando Canales con José María Morelos.
Hacia la parte sur se encontraba la casa del coronel Eladio Castro Ramírez, en la
parte norte la tienda de don Julián Gordon dividida por la Calle Morelos y en
contra esquina el tendajón de mi padre don Guadalupe Villarreal Silguero.
Fiel a las costumbres de ese tiempo nuestro padre nos levantaba muy temprano
y el primer trabajo era barrer el frente de la casa así como regarlo con agua de una
profunda noria que había dentro del solar.
Esa mañana el pueblo amaneció tranquilo aunque se notaba un raro ambiente
como que algo iba a pasar y la primera señal fue un conocido llerense llamado don
Pascual Gutiérrez que trotando un caballo corría desde una casa propiedad del
Señor Juan Banda hasta la esquina de la presidencia y gritaba “Guadalupe ahora si
va a correr la sangre en Llera”.
Se regresaba y volvía a repetir la misma operación.
Don Pascual, bien lo recuerdo, vestía un pantalón charro de rayas blancas y negras,
camisa blanca con una águila real pintada en la espalda y un viejo sombrero de charro.
El primero en caer fue el propietario de un puesto de madera que se encontraba
frente a donde hoy se ubica la Escuela Primaria “Leyes de Reforma” y de ahí corrió con
rumbo a la presidencia pero cuando lo hacía fue baleado por uno de los lideres antes
de llegar al viejo kiosco y el segundo en morir fue un guardia municipal que se encontraba
dentro del palacio y que era del ejido San Isidro al parecer de nombre Gabriel Hernández.
A media mañana se escuchó el motor de una avioneta propiedad del Gobierno, después
llegaron un grupo de policías estatales que comenzaron a detener gente que suponían
relacionadas con los atacantes y los únicos detenidos fueron don Santiago Ruiz y mi padre
don Guadalupe Villarreal por suponer que habían dado permiso para atacar a los de la
presidencia.
Al año, no lo recuerdo bien pero fueron puestos en libertad al comprobárseles que nada
tenían qué ver con el ataque a la presidencia.
En ese tiempo se acabó la bien surtida tienda de mi padre que con el pretexto de llevarle
de comer y ayudarlo a salir de la penitenciaría del estado unas personas acabaron con ella.
La cárcel se encontraba donde tiempo después se construyó El Teatro Juárez de Ciudad
Victoria, Tamaulipas.
Todo eso se quedó grabado en mi mente pues fueron días muy duros para mi madre que
como pudo logró sacar de la cárcel a mi padre, darnos estudios y alimentación.
Con el tiempo mi padre logró levantarse y como pudo volvió a sacar a flote la tienda.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *