PALACIO …………………………………………..POR; MARIO DIAZ VARGAS

 

Los “pacientes simuladores”

Pensiona el IMSS a derechohabientes inventándoles enfermedades
-Medicina del Trabajo les otorga pensión definitiva a cambio de dinero
-Compañías aseguradoras de gastos médicos mayores registran pérdidas
H. Matamoros, Tamaulipas.-Contrario a lo que sucede en los casos de pacientes menores
de 60 años que realmente son elegibles a una pensión definitiva por enfermedad o
accidente, pero se les niega, existen otros llamados “simuladores” a quienes el
departamento de Medicina del Trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) les
inventa enfermedades a cambio de entregar el 60% del seguro de gastos médicos
mayores.
En efecto, mientras a unos se les otorga una pensión temporal para que no puedan retirar
el Ahorro del Fondo de Retiro (AFORES) y que las instituciones bancarias continúen
“jineteando” ese recurso de los trabajadores, a los otros-que poseen seguro de gastos
médicos mayores-se les autoriza la pensión definitiva mediante la invención de
enfermedades con sustento en diagnósticos y exámenes falsos, a cambio de aceptar el
pago del 60% de los recursos que recibirán de parte de la respectiva compañía
aseguradora.
Ambos actos irregulares se cometen en esa institución de salud pública a pesar del
discurso del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR en el sentido de que en el
gobierno de la Cuarta Transformación ya no existe la corrupción; la realidad es que la
podredumbre permea en el Instituto Mexicano del Seguro Social a cargo del chiapaneco
ZOÉ ROBLEDO ABURTO.
Obviamente, existe una red de corrupción que involucra a funcionarios de primer nivel en
clínicas y hospitales para enriquecerse con las “comisiones” de las instituciones bancarias
que administran los AFORES y, a la vez, abultar carteras inventando enfermedades y
defraudando a las empresas que ofertan seguros médicos para gastos mayores.
En Tamaulipas, la doctora MARÍA AZUCENA ROJAS BURGUEÑO quien tiene a su cargo la
unidad de Medicina del Trabajo en la delegación estatal del IMSS es quien encabeza la red
de corrupción en esa importante área en donde se manejan millones de pesos.
En H. Matamoros, la doctora IRMA EDITH SALGADO HERNÁNDEZ es quien, por un lado,
obstaculiza las pensiones definitivas a los derechohabientes menores de 60 años que ya
no están en condiciones de reintegrarse a la actividad laboral y, por el otro, inventa
diagnósticos y exámenes falsos para favorecer con la pensión definitiva a los “pacientes
simuladores”, quienes para ya no trabajar, aceptan la pensión definitiva a cambio del 60%

del recurso económico que recibirá de su compañía aseguradora de gastos médicos
mayores.
En el contubernio participan de manera activa por interés económico las distintas
organizaciones sindicales afiliadas a la Confederación de Trabajadores de México (CTM),
cuyos líderes no asumen la defensa de sus agremiados menores de 60 años que viven un
verdadero calvario en el trámite de solicitud de pensión definitiva por motivos de
invalidez.
El desarrollo de este acto de corrupción es relativamente sencillo: el paciente asegurado
de manera privada acude al consultorio de un doctor de apellido ROBLES en el Centro
Médico Internacional (CMI)-esposo de la doctora SALGADO HERNÁNDEZ-quien les
“sugiere” pensionarse de manera definitiva en el IMSS y cobrar una parte de su seguro de
gastos médicos.
Una vez que el “paciente simulador” acepta el trato, el doctor ROBLES lo envía al
departamento de Medicina del Trabajo en la clínica 79 del IMSS en donde la titular exige a
una doctora sin base (se les conoce como 08) para que emita un dictamen que haga
elegible a pensión definitiva al derechohabiente entregándole estudios médicos
fraudulentos. Las citas son después de las 16 horas en días hábiles a pesar de que el
departamento de Medicina del Trabajo opera solo hasta las 14:30 horas.
Los doctores-con base o sin base-que no se someten a la exigencia de la citada funcionaria
del IMSS son puestos a disposición del Departamento Jurídico de la delegación en
Tamaulipas del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El dictamen es enviado a un hospital de mayor nivel en donde el diagnóstico es avalado
con el sustento médico que no corresponde al paciente; posteriormente es entregado en
la delegación estatal del IMSS en donde la titular MARÍA AZUCENA ROJAS BURGUEÑO “lo
palomea” y autoriza la pensión definitiva.
Cabe señalar que la doctora IRMA EDITH SALGADO HERNÁNDEZ causó alta en la
titularidad de Medicina del Trabajo en el mes de junio de 2017.
Por cierto, con la complicidad y apoyo de la subdirectora del HGZ 13, doctora MARÍA DE
LOS ÁNGELES HERNÁNDEZ GARCÍA (la doctora de hierro), la doctora SALGADO
HERNÁNDEZ favorece a médicos afines con incapacidades no justificadas y asociadas a
períodos vacacionales.
Ejemplo: el doctor ALEJANDRO COLUNGA adscrito a la Clínica Plus 39 Palmares en esta
ciudad fronteriza, el lunes 17 de julio le fue autorizada una incapacidad médica justo antes
de sus vacaciones, por lo que se reintegrará a sus labores hasta el 18 de agosto.

Caba señalar que el doctor COLUNGA tuvo un receso vacacional en el mes de diciembre
del año pasado y tras reincorporarse a sus labores por una semana, continuamente solo
se presenta a “checar tarjeta” en las horas de entrada y salida, pero no cumple con su
obligación laboral.
En contraparte, los profesionales de la medicina que no son del equipo de las doctoras
MARÍA DE LOS ÁNGELES HERNÁNDEZ GARCÍA e IRMA EDITH SALGADO HERNÁNDEZ
enfrentan una serie de obstáculos para que se les autorice sus vacaciones de ley con el
argumento de que “eso no es posible por el momento, porque hay mucho trabajo”.
Claro, claro, claro. ¿La pregunta lógica y obligada es qué hace en Tamaulipas el delegado
estatal del IMSS, doctor FEDERICO HÉCTOR MARÍN MARTÍNEZ, aparte de viajar
constantemente a su natal Puebla y estancias en la CDMX?
DESDE EL BALCÓN:
I.-Ha trascendido que en los actos de corrupción que se cometen en el área de Medicina
del Trabajo en el Hospital General de Zona No. 13 nada hace por impedirlos el director
general doctor JOSÉ MANUEL SILVA.
La razón: Prefiere “hacerse de la vista gorda” y administrar a su conveniencia e interés los
dos millones 500 mil pesos que recibe mensualmente esa unidad médica para sufragar
“gastos varios”.
La triste realidad es que los derechohabientes en muy poco o nada resultan beneficiados
con ese subsidio a pesar de que debería invertirse para resolver algunas carencias en
medicinas, exámenes de Rayos X o TAC o médicos especialistas, por citar algunos
ejemplos.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *