La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
MORENA, ha dejado el espacio libre al PAN del tampiqueño Chucho Nader, -no al de Cabeza de Vaca-, todo el escenario tamaulipeco. La estructura guinda partidista, ha desaparecido por completo; no se ve ni se siente, por ningún lado. Lo peor: ha actuado silenciosamente al soslayo de la militancia de la IV T, en áreas de los gobiernos estatal y municipal, dejando a la deriva a miles de ciudadanos que sudaron la camiseta en las diferentes y exitosas campañas morenistas.
Nader, concentrado en su territorio, ha logrado lo que una decena de alcaldes que le antecedieron no pudieron: dar brillo al puerto. Conociendo la vocación turística de la ciudad, el edil panista, le ha imprimido un rostro amable, seguro y placentero a ese lugar ejemplo para el turisteo.
Pasear por el puerto, es una lección de una buena administración municipal.
Su ejemplar desempeño, ha sido su principal divisa propagandística para colocarse como una opción responsable para un PAN que viene de años oscuros bajo la dirigencia de Francisco García Cabeza de Vaca.
Chucho ya trascendió a su región.
A pesar del deplorable liderazgo del Cachorro Cantú, en Tamaulipas, el panismo porteño sigue con la bandera en alto por el impacto de las políticas gubernamentales del jefe edilicio porteño.
La parálisis partidista de MORENA, será un penoso pecado no el 2024; nada de eso: será una vergüenza, en la consulta interna para nombrar al representante de la IV T que necesariamente será el candidato presidencial.
Efectivamente: este año, sabremos si la militancia morenista tamaulipeca, da el triunfo a Claudia Sheinbaum. Si el triunfo en la región es para la ex jefa de la CDMX, -en forma holgada- será un éxito para la dirigencia de MORENA toda vez que su líder real se decantó por ella con bastante anticipación.
¿Y si gana Marcelo?
Esa posibilidad, no está distante.
Circulan encuestas, que dan al ex Canciller, un margen -menor, si se quiere- de ventaja sobre Claudia en el estado.
De ese fenómeno, hay muchas explicaciones.
Las más a la mano:
1.- El escurrimiento de grupos ciudadanos hacia el proyecto del Canciller, como muestra de una larvaria -aún desorganizada- inconformidad contra los representantes gubernamentales de la IV T. Entre ellos, -por lo masivo de su representación- están los miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación -SNTE-; la Sección XXX, para ser más precisos. Otro segmento son los agricultores de la frontera que han sido abandonados por las instituciones oficiales en los temas del agua y la productividad de la zona.
2.- La indiferencia de los núcleos gubernamentales a muy amplias franjas de las militancias de MORENA. Excepto, algunos personajes que fueron incluidos como síndicos y regidores, centenares de lopezobradoristas esperan ser llamados a ser parte del gobierno por el cual tanto se esforzaron por hacer ganar. Para esos ciudadanos, oponerse a Claudia, es un grito para ser llamados a la viña del señor; y como en las contiendas constitucionales: los desprendimientos, regularmente van en busca de quien tiene mayores posibilidades.
Por esa práctica y esa lógica, Marcelo es el receptor de un encono doméstico, que apenas está por aflorar.
Otra vez: lo vital para la IV T regional, no está en el 2024.
La consolidación del lopezobradorismo local, pasa por la victoria -sin objeciones- de la doctora Sheinbaum.
Una derrota de la ex jefa de la CDMX en Tamaulipas, será un muy duro revés; no para Claudia, sí para la hegemónica IV T regional.
