EN LA RESISTENCIA………………………………………….POR; PERLA ANZUA MARTINEZ

 

SE PONEN SUS ‘MOÑOS’

 

✍️Por Perla Anzúa Martínez

En la historia de la humanidad el color rosa ha sido estigmatizado para la definición del sexo.

Mucho antes de nacer, cargamos con esa cruz; si es rosa, eres niña; si es azul, eres niño. Sin embargo, en 1918 una revista infantil publicó que “la regla generalmente aceptada, es rosa para los chicos y azul para las chicas; la razón es que el rosa es un color más decidido y fuerte, más adecuado para los niños, mientras que el azul, que es más delicado y refinado, es para las niñas”. (Eso dijeron ellos).

La definición que hoy vivimos se registró después de la Segunda Guerra Mundial.

Hay que ‘decirlo’ fuerte; EL ROSA ES MÁS QUE UN COLOR DE MODA que mucho tiempo representó la lucha feminista.

En la actualidad utilizar este color en el mes de octubre, representa la lucha contra el cáncer de mama.

Los gobiernos municipales, estatales, federales y de todo el planeta, se ponen sus “moños” rosa, o listones; dicen que para visibilizar la lucha contra el cáncer de mama.

Las actividades conmemorativas se convierten en un desfiladero de mujeres de la ‘alta’ que están más preocupadas por encontrar el mismo tono de blusa, que por reunir fondos y seguir acercando a toda la población femenina la información de medidas preventivas y exámenes necesarios para evitar la detección tardía y ser parte de las cifras.

Como si un listón rosa fuera una varita mágica, o si al encender luces de un edificio se pudiera pagar la cuenta de una quimioterapia.

Esa alegría con la que se acercan a ponernos un distintivo, es la antítesis de la realidad que viven o vivieron las víctimas de cáncer de mama y sus familias.

¡Que no nos quieran engañar!

En el caso de ciudad Victoria, durante todo el año la Unidad Médica Especializada para la Detección y Diagnostico de Cáncer de Mama (UNEME), ofrece de manera gratuita tanto los exámenes de mama como papanicolaou.

LAS CIFRAS…

¡No es momento de simulaciones!

En México, el cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres.

Entre enero y agosto de 2020 se registraron 683, 823 defunciones, de las cuales 9% se deben a tumores malignos.

Un año antes, en 2019, se registraron 747,784 defunciones, de las cuales 12% se debieron a tumores malignos.

Un ‘moño’ rosa no da visibilidad al cáncer de mama; mucho menos la fotografía de una primera dama, sonriendo y colocando listones, como si hablar de cáncer fuera una fiesta.

En la vida real hemos visto el cáncer en las historias de aquellas mujeres; abuelas, madres, hermanas, hijas, suegras, amigas, compañeras de trabajo, la hija de una amiga. Muchas se han ido y otras más siguen luchando.

Quienes hemos perdido a amadas mujeres, no queremos moños rosas, ni esperanzas vanas; queremos acciones, en honor de las que se fueron, en honor de mi tía, de Tatis, de Lety. De las que siguen luchando en medio de una pandemia que no da tregua, que busca arrebatarnos a las más vulnerables.

Es tiempo de ser las y los ciudadanos quienes nos ‘pongamos los moños’.

Mi muy valorado lector y lectora, esa es mi nada humilde opinión de un tema del que mucho se tiene que decir y ¡se dijo!
Finalmente usted, tiene la última palabra.

perlaanzua@gmail.com
Twitter: @AnzuaPerla

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