Opinión pública
Fuera el “charrismo” sindical
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas- El dato afirma que el 13 de febrero, la víspera del Día del Amor y la Amistad, las huestes pejistas integrarán la central obrera del partido Morena, que vendrá a desplazar a la dinosáurica estructura de la CTM y satélites tricolores.
El comisionado para romper el viejo orden del charrismo sindical es nada menos que Napoleón “Napito” Gómez Urrutia, propietario heredero del sindicato minero que dirigió su padre Napoleón Gómez Sada por espacio de 40 años, hasta su muerte.
Tiene la seguridad el joven Napito que, una vez que integre el nuevo grupo, le lloverán militantes a su Confederación Sindical Internacional Democrática de México.
La pregunta es ¿qué tantas posibilidades tiene de destruir al sector obrero tradicional? Entendiendo que en el paquete van los gremios priístas y sindicatos independientes y “blancos” creados y al servicio de los empresarios más retrógradas de México.
De antemano sabemos que no será fácil. Necesitará mucho dinero.
Los morenistas aseguran que ya convencieron a grupos y organizaciones, incluyendo a ciertas federaciones regionales cetemistas ¿estará incluido el tamaulipeco Edmundo “La Peineta” García Román? Suma alrededor de 20 años vistiéndose con prendas elaboradas con piel de obrero.
Si la versión es cierta, y el proyecto pejista es desmantelar lo que queda de las huestes afines al tricolor y PAN, solo necesitan un elemento altamente necesario: Traer el morral cargado de billetes. Con dinero baila el perro.
El interés de los dirigentes (¿acaso líderes?) está en las ganancias personales y no tanto hacer una labor social en bien de sus representados.
En México hay 47 organizaciones, centrales obreras, y alrededor de tres mil 370 sindicatos. De esos la mayor parte se encuentran en la ciudad de México, Edomex, Veracruz, Puebla, Jalisco y Nuevo León.
Un 30 por ciento de los contratos laborales los tiene la CTM, el 15 por ciento la CROC y el 13 la CROM. El resto se lo dividen entre las “chiquillas” incluidos los “independientes”.
Formar una central obrera es un negocio. Cuando alguien tiene problemas en una organización y es expulsado o renuncia por algún mal reparto económico, se dedica a registrar otra institución donde no tenga competencia.
Es un modus vivendi para familias y grupos de compadres. Los líderes son eternos y no salpican a extraños.
La otra: Todos quieren ser jefes. A nadie le interesa ser cola de león. Más les conviene ser cabeza de ratón. El reparto del billete es directo y sin compartir.
Como decíamos líneas arriba, será muy difícil para el nuevo gobierno acabar con la estructura arcaica de centrales que, además, ya pertenecen a organizaciones internacionales como forma de presión hacia el gobierno mexicano (de cualquier partido).
Se sabe que ya registraron por lo menos tres sindicatos en que quieren aglutinar a los disidentes que vienen principalmente de la CTM. Si los obreros lo desean, ya no puede haber sindicatos únicos en una sola empresa.
En Matamoros, en las últimas semanas, ha realizado activismo una agitadora de nombre Susana Prieto ¿representa los intereses de Napito?.
Comenzó con las maquiladoras y se ha extendido a otros negocios, pero no ha dicho que pretenda desafiliarlos de la CTM y adjudicarse los contratos colectivos. Lo suyo también son los negocios.
No será fácil crear la Internacional de los “charros morenos”. Para lograrlo en un sexenio, necesita traer el morral lleno y, hoy el Presidente López Obrador ha dicho que no se meterá en la vida interna de los sindicatos ni dará consignas ¿le creemos?.
En los hechos, si bajo el agua apoya a Napito y compañía, significa que quiere trascender más allá de un sexenio. Si no es por la reelección, con otro presidente o presidentes del ala izquierda. Dejar un sucesor.
Ahora que, si López estira tanto al liga por el lado del obrerismo, concediendo y apapachando a los grupos afines, los grupos empresariales e inversionistas extranjeros abandonarán territorio mexica para ir en busca de mejores condiciones, o sea ganancias.
Este columnista teme que acabará el charrismo tricolor para dar paso al charrismo moreno, y esto no se vale. Es como decir, quítate porque ahora voy yo.
La solución: O todos coludos o todos rabones.
Este sábado el PRI definirá –convención de delegados-, quienes serán sus candidatos en algunos distritos en que van dos aspirantes.
Por ejemplo, en Victoria están apuntados Alejandro Etienne Llano y Carlos Morris Torre, distrito 14; séptimo de Reynosa, Rodolfo Bermúdez Pineda y Eric Pacheco Torres; Jesús Jaime Carranza Salinas y Jesús Ulloa Mejía, por el sexto también Reynosa.
Por los demás no hay problema, es un solo aspirante: Primero, Nuevo Laredo, Baudelia Juárez García; 02, Nuevo Laredo, Horacio Seoane Yeme; 05, Reynosa, Mauricio Arturo de Alejandro Martínez.
Ricardo Fernández Aviña, 08 Río Bravo; Rosa Isela Pesina Hernández, 09 Valle Hermoso; Bertha Vázquez Alonso, 19 Altamira, y Honoria Mar Vargas, 20 Madero.
Cabe preguntar ¿dónde quedaron los próceres que por años se sirvieron del partido? Ya andan en otras organizaciones picando piedra.
Si seguimos con partidos, mire que el PRI y MORENA se inconformaron ante el Tribunal Federal Electoral, Sala Monterrey, por el reconocimiento que el Tribunal Estatal le otorgó al PANAL para que juegue en las elecciones del dos de junio. Lo más posible es que le van a dar reversa.
¿Por qué? Si en la elección local de julio del 2018 –alcaldías- no llegó al tres por ciento de los votos, está en la lona. Ni subsidio oficial ni candidatos. Nueva Alianza murió por la Patria
En otros asuntos, el alcalde de Victoria, Xicoténcatl González Uresti, ha creado lo que se llamará Feria Ejidal Acciones Contigo, que consistirá en una exposición itinerante que recorrerá las 45 comunidades rurales con aspectos culturales, de gastronomía, leyendas, costumbres, productos locales, cultivos, carnes, alimentos procesados. El primer evento fue en Tierra Nueva y oportunidad también, para difundir los programa sociales de los gobiernos federal y estatal.
